Una de las virtudes que más nos suele costar incluir en nuestro repertorio de habilidades personales es la de aprender a recibir críticas. Por regla general, no solemos tomarnos bien las críticas y tendemos a considerarlas como un ataque hacia nuestra persona. Puede que en algunos casos esto sea cierto, pero la mayoría de las veces la gente suele hacerlas con buena intención en post de ayudarnos. Por ello, hoy hablaremos sobre cómo aprender a recibir críticas y a tomarlas como lo que deberían ser, una forma de ver algunos de nuestros defectos para aprender a solucionarlos o limarlos.
¿Por qué es importante?
En muchas ocasiones tendemos a buscar explicaciones fuera de nosotros y a justificar nuestros errores por medio de acontecimientos que escapan a nuestro control. Si bien pueden influir, esto te aleja de una autocrítica que podría ser muy positiva para mejorar algunos aspectos de tu persona. Aunque también es importante aprender el punto en el que la autocrítica pasa de ser positiva a convertirse en algo problemático.
En cualquier caso, aprender a recibir críticas te hará desarrollarte en casi todos los aspectos de tu vida, ya sea en el plano profesional, personal o incluso en el social.
Conoce tus reacciones
Antes de empezar a aprender a recibir críticas es importante que pienses en cómo sueles reaccionar ante ellas. Recuerda cuando fue la última vez que recibiste una crítica y cómo te comportaste en esa situación concreta. Es posible que te enfadases o que te pusieses a la defensiva y tratases de darle la vuelta a la situación, aportando tú mismo alguna crítica hacia la otra persona. Sabiendo cómo son tus reacciones, la próxima vez que recibas una crítica podrás anticiparte a ellas y no dejar que te dominen. Un truco que suele funcionar muy bien si sueles enfadarte ante las críticas es centrarte en tu respiración para no dejarte arrastrar por este enfado.
Escucha atentamente
Parece un consejo algo vacío, pero cuando estamos recibiendo una crítica la tendencia general es tratar de justificarse o empezar a pensar qué le hemos hecho a la otra persona para que te diga eso. Antes de plantear tus dudas al respecto o pedir aclaraciones, lo mejor que puedes hacer es escuchar atentamente lo que la otra persona trata de decirte, dejando de lado los sentimientos que puedan estar surgiendo, como la ira, el miedo o la tristeza. Una de las mejores formas de aprender a recibir críticas es reflexionar sobre si lo que dice la otra persona tiene, al menos, una parte de verdad que te podría ser útil para crecer o desarrollarte.
No sientas vergüenza
Puede ocurrirte que, en el momento en que recibes una crítica, sientas vergüenza porque estás haciendo algo mal. Por un lado, tiene la parte positiva de que la estás tomando en consideración, pero no estarás mejorando tu habilidad de aprender a recibir críticas si te quedas en ese punto. Con los errores se aprende y tienes que poder ser capaz de sacar lo positivo en esa situación, y la vergüenza no te ayudará.
Tómate tu tiempo para contestar
Quizás sientas la necesidad de responder en cuanto la otra persona te haya hecho una crítica. Eso hace que muchas veces no tengamos tiempo de madurar bien lo que nos han dicho y reflexionar sobre ello. Piensa que no tienes por qué responder en ese preciso momento, puedes agradecer la crítica, pensar sobre lo que te han dicho y responder a esa persona más tarde. Esto, a su vez, hará que no te precipites por lo que puedas estar sintiendo en ese momento. Además, aunque las críticas suelan ser bienintencionadas, también puede pasar que la otra persona no trate de hacer un comentario constructivo, sino más bien lo contrario. Si ese es el caso y estás verdaderamente convencido, puede que esa crítica no merezca una respuesta, pues solo llevará a un enfrentamiento que no resultara constructivo para ninguna de las dos partes.
Agradece la crítica y pide consejos
Es importante volver a mencionar que las críticas no suelen ser malintencionadas por parte de la otra persona, sino un ejercicio constructivo para que mejores. Para la otra persona tampoco es fácil hacerte una crítica, de hecho, piensa en cómo te has sentido tu mismo al tener que hacer una. Para aprender a recibir críticas es importante que le agradezcas a la otra persona que te esté ayudando y que se haya tomado el tiempo de explicártelo. No tengas reparos en pedirle alguna aclaración si no te ha quedado claro alguno de sus puntos e incluso puedes preguntarle qué haría él en tu lugar para mejorar. Ver las cosas desde su perspectiva te puede ayudar aportándote otro punto de vista e incluso una solución a tu problema que quizá no se te habría ocurrido.
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