Todos hemos tenido alguna vez pensamientos negativos y no hemos sabido cómo hacerles frente. Muchas veces pensamos que la mejor manera de luchar contra ellos es intentar forzarlos a salir de nuestra mente, pero el resultado más probable es que vuelvan con más fuerza. El mejor ejemplo de este proceso es cuando alguien te dice que no pienses en algo y lo primero que haces es pensar en ello. Por ello, en este artículo te traemos algunas ideas para que puedas librarte de ellos de la manera más eficaz posible.
¿Qué son los pensamientos negativos?
A priori puede parecer que la respuesta es simple, pero ¿sabes identificar pensamientos negativos y cuáles son sus principales manifestaciones cuando se producen?
Los pensamientos negativos son, por regla general, aquellos pensamientos en los que nos hacemos autocrítica de forma no realista y negativa. Sin medios para afrontarlos, se convierten en algo habitual que se va enquistando más y más, siendo cada vez más recurrentes y difíciles de vencer. Normalmente, cuando la frecuencia aumenta, tendemos a normalizarlos y pueden llegar a cambiar nuestra manera de pensar y de vernos. Te llevan a pensamientos muy polarizados en los que todo está bien o mal, sin término medio.
Las consecuencias de estos juicios son un aumento de los pensamientos negativos sobre otros temas y un empeoramiento a nivel general del estado de ánimo. La parte positiva: tienen solución.
Encuentra tus redes de apoyo
Una de las maneras más eficaces de ayudarte a ti mismo es hablar sobre ello con tus amigos o familiares. Muchas veces solemos ver los problemas desde una única perspectiva, la propia. El hablar de tus problemas con otra persona hace que les tengas que dar forma al explicarlos y te aportan otro punto de vista.
Aprende a hacer críticas realistas
Cuando los pensamientos negativos acuden a nuestra mente solemos aceptarlos como válidos y como realistas, por muy negativos que estos sean. Te propongo un ejercicio para aprender a ver estos pensamientos desde otro tipo de óptica. Tienes que hacerte “científico” de tu propio pensamiento. Cuando los juicios negativos aparezcan anótalos y valora del 0 al 100 cómo de realista te parece ese pensamiento. A continuación escribe un pensamiento alternativo más neutro. Por ejemplo “no soy capaz de realizar esta tarea” por “no sé si le estoy dedicando suficiente tiempo a esta tarea” o “necesito investigar más sobre ello”. Una vez hecho esto, valora este nuevo pensamiento del 0 al 100.
El objetivo de este ejercicio es ver cómo solemos sobrevalorar los pensamientos negativos mientras, a la vez, introducimos pensamientos en los que podemos resolver el problema de alguna manera. El ejemplo “no soy capaz de realizar esta tarea” es más difuso y difícil de solucionar que el de “no le estoy dedicando suficiente tiempo”. Con el tiempo, te aseguro que este ejercicio puede ayudarte a cambiar tu manera de pensar y afrontar los problemas.
La meditación, una gran aliada
Cuando nuestra mente es una vorágine de pensamientos negativos, va a ser complicado afrontarlo. En esos momentos debes detenerte y darle algo de calma a tu psique, siendo la mejor forma de lograrlo la meditación. Aunque sea durante unos minutos, encuentra un lugar tranquilo donde sentarte en una postura cómoda.
Cuando hayas encontrado tu espacio, empieza a centrar tu atención en la respiración, intentando no alterarla o cambiarla. Deja que tu cuerpo haga lo que sabe hacer y si te ayuda, puedes cerrar los ojos. Cuando hayas observado durante un rato tu respiración, cambia el foco de atención a tu cuerpo y hazte consciente de tus sensaciones corporales. Toma nota de cómo te están haciendo sentir los pensamientos negativos y cómo se traducen en tu cuerpo, viendo qué señales dejan en él. Aprende a identificarlas. La más habitual suele ser la sensación de nudo en el estómago, aunque quizá tú sientas otra cosa.
Será normal que acudan pensamientos a tu mente mientras estás siguiendo estos pasos, no te preocupes, déjalos fluir. No se trata de luchar contra ellos para que se vayan, solo obsérvalos y déjalos ir, volviendo a centrar tu atención en la respiración o en las sensaciones corporales.
Con este ejercicio aprenderás a identificar cómo los pensamientos negativos se están manifestando en tu cuerpo y no solo te ayudará a reconocerlos, sino que al hacerte consciente de ellos, aceptarlos y dejarlos ir, ya estarás combatiendo contra ellos.
Nuestro pensamiento interactúa con nuestra emoción y nuestras acciones y con la meditación podrás trabajar tanto el pensamiento como la conducta, llevándote a cambiar la emoción negativa que se genera por los pensamientos negativos recurrentes. En ese sentido, ya hay investigaciones sobre el uso de la meditación que la avalan como una práctica eficaz contra pensamientos y emociones negativas, por lo que es algo que te animamos a intentar.
Desde Mantra Relax queremos ayudarte a lograr el bienestar en tu día a día y aportarte el conocimiento para llevarlo a cabo. En nuestra tienda podrás encontrar algunas meditaciones guiadas que creemos te pueden ser de gran ayuda.
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