5 hábitos que no te ayudarán con la ansiedad

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La ansiedad es uno de los problemas que más se han extendido en nuestros días. Los estudios indican que hasta el 5% de la población padece ansiedad generalizada y entre el 4% y el 8% de las personas lo sufren durante toda su vida. Seguro que la ansiedad no es algo que te resulte ajeno y, si no la has sentido tú, la habrás visto reflejada en algún amigo o familiar.

La buena noticia es que podemos aprender a gestionarla y sobrellevarla si tenemos en cuenta una serie de hábitos que debemos evitar para no acrecentarla. Por ello, en este artículo hablaremos de lo que no deberías hacer si quieres enfrentarte a ella.

 

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La vida sedentaria, la vida peor

El deporte y la actividad física son grandes aliados para combatir la ansiedad. Por un lado, nos hacen segregar una serie de neurotransmisores que ayudan a mantener un estado de ánimo elevado y, por otro lado, nos ayudan a vernos mejor y a subir nuestra autoestima. Esto deriva en un mayor nivel de seguridad en nosotros mismo y en una disminución de los niveles de ansiedad.

Si lo que buscas es que la ansiedad no gobierne tu vida, no puedes permanecer inactivo la mayor parte del tiempo. En el caso de que te cueste empezar, busca actividades que no te supongan un esfuerzo enorme desde el primer momento, como salir a pasear.

 

La comida basura, el alimento de la ansiedad

En una dieta rica y variada siempre cabe la introducción de comida procesada de forma muy esporádica. Pese a ello, si el objetivo es que tu nivel de ansiedad se reduzca, comer este tipo de alimentos altos en aditivos de forma habitual no te ayudará. No solo empeorará tu ansiedad, sino que tu salud se resentirá en general.

Para lograr evitar la ansiedad, tal y como sugieren algunos estudios, incorpora a tu dieta un mayor porcentaje de ácidos grasos omega 3, conocidos además por sus beneficios a nivel cardiovascular. Estas grasas se encuentran sobre todo en alimentos como la chía, el salmón, el atún o las nueces, entre otros.

 

El insomnio, gran aliado de la ansiedad

La ausencia de una buena rutina a la hora de dormir y la falta de sueño contribuyen enormemente al desarrollo de la ansiedad. Si quieres reducir sus niveles y mantenerla a raya lo ideal es que establezcas un horario fijo para irte a dormir y trates de mantenerlo. Aunque en un primer momento te supondrá un reto, será más fácil según vaya pasando el tiempo.

Por otro lado, también te ayudará a cumplir este propósito el apagar tus aparatos electrónicos (como el móvil o la televisión) media hora antes de irte a la cama. La opción ideal para que llenes ese tiempo es que optes por la opción de un libro en formato físico tradicional. Este hecho tiene su explicación en que las luces que emiten los aparatos electrónicos afectan al ritmo circadiano inhibiendo la hormona que nos induce el sueño.

También puedes probar con una infusión y con algunas técnicas de relajación, que te harán más fácil la transición entre tu antiguo horario y el nuevo.

 

No planificar ningún aspecto del día

Conocer de antemano las actividades y proyectos que vamos a emprender al día siguiente ayuda a reducir los niveles de ansiedad. Si eres una persona que siente que no gestiona bien sus niveles de ansiedad, la desorganización y la mala planificación no te harán ningún bien. Siempre surgen imprevistos en el día a día, pero tener una buena planificación ayudará a que su impacto sobre la ansiedad sea menor.

No dejar para el último momento lo que puedas hacer con anterioridad o no apurar para llegar a los sitios, son algunos ejemplos de hábitos que te ayudarán en la gestión de la ansiedad. De hecho, aunque seas una persona que lidia bien con la ansiedad, seguro que la has sentido crecer ante este tipo de situaciones.

 

Renunciar a tu ocio

Si alguien te habla de una persona con ansiedad, ¿Qué es lo primero que te viene a la cabeza? La respuesta de muchos es una persona que vive para trabajar. Renunciar a tu ocio y al tiempo que te dedicas a ti mismo es un camino muy rápido hacia el incremento de tu ansiedad. Si sigues el consejo anterior y planificas tu día no puedes olvidar incluir momentos de ocio y de autocuidados. Si, además, incluyes la meditación en ellos, el éxito para afrontar la ansiedad y gestionarla estará asegurado.

 

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