Lograr el éxito en la vida, tanto a nivel personal como profesional, depende en gran medida de tus habilidades de comunicación. Podríamos incluir estas habilidades dentro del repertorio que ofrece la inteligencia emocional que, como sabrás, es un buen predictor de tu buen desempeño social y laboral. Este tipo de habilidades te permite ampliar tu red de contactos, expresar tus ideas con claridad y evitar malentendidos innecesarios.
Por qué son importantes las habilidades de comunicación
Imagina que estás en el trabajo y tienes una gran idea para mejorar la productividad. Sabes que funcionará, pero a la hora de exponerla a tus compañeros o jefes no termina de convencerles. Por otro lado, seguro que te ha pasado el tener un gran plan para hacer con amigos o con la pareja, pero a la hora de contárselo notas que no les hace tanta ilusión como debería.
En estos casos, el poco éxito puede que no haya dependido de la idea que has transmitido, sino de cómo lo has transmitido. Las habilidades de comunicación sirven para evitar este tipo de situaciones y logran que tu mensaje llegue a la otra persona de una manera correcta.
Por otro lado, dependiendo del tipo de mensaje y del tamaño de tu audiencia, lograrás un nivel mayor de atención por su parte. Mejorar tus habilidades de comunicación propiciará que tanto una persona como un gran público, entienda verdaderamente lo que tratas de transmitir.
Cómo mejorar tus habilidades de comunicación
Aprende a escuchar
Practicar la escucha activa es clave para mejorar tus habilidades de comunicación. Comunicarte no es solo expresar, sino entender. Cuando hablas con alguien, piensa de qué manera lo estás escuchando. No trates de estar constantemente observando en qué punto puedes rebatirlo e intenta entender su mensaje de la mejor manera posible. Reflexiona qué aspectos quiere dejar claros y por qué.
Usa el lenguaje no verbal
Dentro de las habilidades de comunicación, el lenguaje no verbal resulta crucial para que se interprete bien tu mensaje, como ya avalan diversos estudios. La gesticulación que usas a la hora de comunicarte es más importante de lo que crees y puede suponer el éxito en una conversación. No temas gesticular y mover las manos. El equilibrio puede ser algo complicado, pero es importante que tampoco exageres.
Por ejemplo, si eres de esas personas que tiembla ante una conversación importante (como la mantenida con un jefe), usa un bolígrafo o sostén algo entre las manos para que no se note un exceso de movimiento. Si tiendes al polo opuesto, intenta gesticular algo más con las manos. Puedes practicar con amigos o familiares e incluso ante el espejo.
Mira a los ojos de tu interlocutor
Otra técnica que se tiene que trabajar dentro de las habilidades de comunicación es poder mirar a los ojos. Este gesto demuestra interés en lo que el otro trata de decirnos y también nos indica cómo se está interpretando nuestro mensaje. El lenguaje no verbal en muchas ocasiones se trasmite a través de microexpresiones de la cara, que en muchos casos se entienden de manera inconsciente. Por otro lado, y por si todas estas ventajas fueran pocas, también sirve para generar confianza con otra persona.
No temas a las aclaraciones
Muchas veces sentimos que, al pedir que la otra persona nos repita o nos aclare sus puntos, va a pensar que no le estábamos prestando atención. Nada más alejado de la realidad. Si has seguido los puntos anteriores y le pides a tu interlocutor aclaraciones, ten por seguro que no se lo tomará mal, sino todo lo contrario.
Piensa en cómo te hace sentir a ti que una persona que te está mirando y notas que te escucha, te pide que le aclares algo o te hace preguntas. Esta petición denota atención y clarificar puntos, evitando malentendidos. Pregunta si algo no te ha quedado claro o quieres una explicación más extensa de alguno de los puntos tratados en la conversación.
No interrumpas e incluye al otro en las propuestas
Las buenas habilidades de comunicación pasan también por no interrumpir al otro cuando habla. Parece evidente, pero conviene recordarlo. Una buena técnica si ves que es el otro el que interrumpe es disculparte y preguntar si ya ha terminado. “Perdona, ¿no habías terminado? Continúa y después hablo yo”. Si se mantiene esta postura, recalca de forma asertiva que tú le has escuchado y te gustaría poder intervenir como lo ha hecho él, sin ser interrumpido.
Por otro lado, es importante que le incluyas en las decisiones y las ideas que propongas. Frases como “¿Qué te parece si…?” o “Si te parece bien, podemos hacer…” Este tipo de frases ayudan a alcanzar un consentimiento mutuo y llevan al otro a sentirse más partícipe en la toma de una decisión.
Desde Mantra Relax queremos que alcances todo tu potencial en tu día a día, y eso empieza con unas buenas habilidades de comunicación. Para ello, ponemos todo nuestro conocimiento a tu disposición, además de algunas de las mejores meditaciones que te hemos estado preparando en nuestra tienda.